LOS NIÑOS Y LOS PERROS: UNA RELACIÓN ESPECIAL

La más pequeña de la camada

Desde que nació, Ghanda siempre ha destacado entre sus hermanos por su pequeño tamaño. Se le hicieron todo tipo de pruebas para comprobar que no había ningún problema de crecimiento o enfermedad, se controló su alimentación y se le realizaron exámenes diarios para asegurarnos que se desarrollaba sin problemas.

Simplemente, resultó que Ghanda había nacido con una estatura menor a la de la media y que se encontraba perfectamente de salud y apetito. Era mas pequeña que sus hermanos, y aún así era lo suficientemente lista para ninguno se comiese su ración de comida. Tenía actitud de líder a pesar de ser la más pequeña y eso es lo que enamoró a la que sería su familia.

La más grande de la familia

Ghanda fue una sorpresa para Valeria y Josep. Habían tenido muy buenas notas y llevaban mucho tiempo deseando tener un perro, así que su madre les premió con Ghanda. La alegría al verla en casa fue enorme para los niños y en seguida se convirtió en su compañera de juegos.

Pero había otro motivo para que Ghanda estuviera en casa. Desde que tuvo un accidente, Valeria vivía con muchos miedos a estar sola, y no podía hacer nada si no lo hacía con su madre. Desde quedarse en casa sola con su hermano hasta ducharse se había convertido en un imposible para ella. Por suerte, esto cambió radicalmente desde el momento que apareció Ghanda en su vida.

De repente, encontró esa compañía que necesitaba para afrontar sus miedos. Una pequeña perrita que le hacía sentirse más grande y segura. Estando Ghanda, Valeria ya no tenía nada que temer y de la noche a la mañana, todas esas actividades que resultaban aterradoras se volvieron pan comido para ella.

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