LA ESTERILIZACIÓN DE UNA GATA
Como cualquier gata en celo, Kira se mostraba muy inquieta, apenas comía y continuamente maullaba y dejaba su orín por todos los rincones de su hogar. Esto resultaba un calvario para su familia y una gran preocupación ya que las hormonas de Kira la tenían sometida a mucho estrés.
Tema: Veterinaria - Autor: DOGKING
Gata sin esterilizar: una situación insostenible
Kira es una gata que nació en la calle. Su primera dueña la encontró con apenas un mes de vida y decidió adoptarla. Todo fue bien hasta que Kira tuvo su primer celo y comenzó a marcar territorio sobre la cuna y juguetes del bebé de la familia. Fue entonces cuando la dueña les preguntó a sus amigos, Judith y Óscar, si querían encargarse de Kira y ellos aceptaron encantados.Sin embargo, a medida que se desarrollaba la convivencia, los periodos de celo de Kira iban provocándole síntomas cada vez más agudos. Orinaba por toda la casa, maullaba enormemente a altas horas de la madrugada, se mostraba muy inquieta y no casi no tocaba la comida. Biológicamente, su cuerpo tenía la necesidad de buscar un macho con el que poder reproducirse y al no poder salir de casa lo único que podía sentir era estrés.Kira no era feliz, su carácter cambiaba por completo cuando estaba en celo, y fue por esta razón que nuestros veterinarios le recomendaros a los propietarios esterilizarla.Gata esterilizada: un cambio de la noche a la mañana
La esterilización es una operación rutinaria que no conlleva grandes riesgos más allá del que supone una anestesia generalizada. Básicamente consiste en extraer los ovarios y paralizar así la dinámica hormonal del celo y, con ello, todos sus síntomas.La esterilización está recomendada para cualquier gata a la que no se quiera hacer criar, ya que las ventajas son enormes tanto en salud como en convivencia con su familia:
- La probabilidad de que la gata esterilizada desarrolle tumores mamarios o de útero se reducen a un porcentaje mínimo.
- Las gatas esterilizadas son más felices ya que no sufren el estrés que supone querer aparearse y no poder hacerlo.
- Al esterilizar, las gatas sienten menos necesidad de salir a la calle por lo que se reducen las posibilidades de contraer virus, parásitos o incluso provocar accidentes.
- Esterilizar forma parte de los requisitos de una tenencia responsable de animales. Una gata castrada no puede quedarse embarazada, por lo que contribuimos a evitar crías no deseadas de las que nadie pueda hacerse cargo.
- Con la esterilización mejoramos enormemente la convivencia con nuestra gata ya que no hará marcaje territorial, no maullará llamando al macho, ni intentará escapar de casa.
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